
A veces parece que la situación se pone complicada, se alarga, y no vemos el fin.
A veces parece que nos quedamos sin fuerza, sin ganas, y sin foco. Sin saber qué hacer, qué decir, dónde ir.
A veces parece que todo lo que nos rodea se nos cae encima.
A veces parece que el mundo que conocemos ha dejado de existir.
Sin embargo, a pesar de todo, elegimos seguir adelante.
Contra todas las dificultades por muchas y grandes que sean. Seguimos avanzando.
Seguimos un día más, porque cada día que amanece, lo hace con una nueva y renovada esperanza que nos da fuerzas.
Seguimos, llenos de miedo o con tremenda valentía. Perdidos, sin saber dónde estamos ni qué hacemos, pero seguimos. Corriendo, a toda velocidad, o parados. Llorando, riendo, bailando, saltando, o simplemente observando.
Seguimos.
Porque en nuestro interior estamos convencidos de que un día, muy pronto tal vez, llegaremos.
Y mientras tanto….¡seguimos!